martes, 6 de septiembre de 2011

COLABORACIONES LITERARIAS

EL FRITO A LA POLACA

La verdad es que enfrentarse a un frito variado puede convertirse en un reto dependiendo de las circunstancias que rodeen al momento, lugar, hora, compañía... y por supuesto al frito en cuestión. Y como sé que se preguntarán cómo enfrentarse a un frito variado puede suponer un reto (si dejamos a un lado algunas frituras de determinados antros de ausente calidad), les describo a modo de receta los ingredientes, en primera instancia, y posteriormente describiré la receta en cuestión. Ingredientes:

- Una noche de verano

- Una terracita de un bar montillano (no escatimar en la cantidad de clientes)

- Varias jarras de tinto de verano, bien fresquitas

- Seis montillanos de nacimiento (algunos de ellos de adopción variada, desde Córdoba capital, a Londres, pasando por Barcelona) cuya amistad se sobreponga a la distancia

- Una polaca (de Polonia...) "mú salá", londinense de adopción, que cuente como único vocabulario en castellano algunas frases y palabras de excasa utilidad fuera del ámbito fiestero-coloquial (culpa de los cachondos profesores con los que se encontraba comiendo, por supuesto)

- Y un frito variado

Pues bien, ya que conocen los ingredientes, pueden quizás vislumbrar el reto en cuestión. La receta es bien sencilla entonces.

Se elige una noche de verano, con temperatura agradable y se doran los seis montillanos y la polaca en un paseito a poca velocidad salteado de una pequeña tertulia chapurreada a partes iguales en español y en inglés, ambos en su versión andaluza más coloquial. Para la elección de la noche, también es bueno valorar positivamente la cercanía al fin del verano, ya que la sensación de "carpe diem" es mucho mayor. Ayuda también a este aspecto que la estancia de los visitantes esté pronta a su fin.

Una vez elegida la noche, se selecciona como recipiente una terracita de un bar montillano que tenga la calidad por bandera y que sepa soportar la plena ebullición de la clientela. Se añaden los montillanos y la polaca, con su salteado de tertulia, y se cuece a fuego lento rehogado en el tinto de verano. Se pide el frito variado y a continuación, es cuando viene el mayor reto y la complicación de la receta, que hasta ahora se preveía de sencilla elaboración (si se sabe dónde buscar los ingredientes más difíciles de encontrar). Es en ese instante cuando la polaca se descuelga con la siguiente lógica cuestión (en inglés, por supuesto): "¿Qué es un frito variado?"... Es entonces cuando echas la vista atrás a las clases de inglés que dabas en colegio, instituto y universidad, o las horas de películas en versión original subtitulada, las letras de las canciones que más se te pegaban, o incluso algunos artículos o webs que te atrevías a leer en inglés (sin que te lo tradujera el amigo Google)... ¿Y qué encontrabas?... Nada... por frito variado no me viene nada. ¿Cómo carajo le explico a la polaca qué es un frito variado? Y como comprenderán, me refiero con ello al plus del frito, más allá del simple "carne y pescado fritos". Si ya es complicado per sé encontrar la traducción a "flamenquín", a "lomo adobaito", a "calamares enharinados" o a "pescá aliñá", ¿cómo le explico yo a la polaca lo que significa comerse un frito, en una noche veraniega, con los amigos de toda la vida, una tertulia y un tintico con limón? Pues, ¿saben qué? Después de darle mil patadas a la gramática inglesa intentando explicar el significado de frito variado para nosotros, me di cuenta de que no era necesaria tanta palabrería, y al final el reto, era "parguero". En cuanto el camarero dejó la fuente sobre la mesa, cogimos el primer trozo, lo mojamos en "su poquito" de mayonesa, y uno de nosotros alzó la jarra de tinto con un "Chin, chin, ¿no?", sobraron todas las palabras, y la polaca puso cara de "Ahora lo pillo", pero en inglés, que queda como más señorial.

Así pues, señores, si se ven en la misma encrucijada en la que yo me encontré, no teman no saber hacerse entender, por mucho tiempo que lleven sin practicar idiomas ajenos, o salgan a la calle sin el diccionario Collins de bolsillo, o un móvil de última generación con acceso a internet y a traductores instantáneos. Porque me da a mi en la nariz, que el idioma del frito variado, es universal.


Un saludo

Dario Jordano

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