martes, 29 de noviembre de 2011

11ª ETAPA




He pasado una semana muy mala. Si, lo he pasado muy mal. La cabeza no dejaba de darme vueltas, después  de lo que pasó el viernes pasado. No me lo puedo creer después de varios días. Siempre me rondaba lo mismo. ¿Le teníamos que haber comentado algo de lo que nos pasó al dueño del establecimiento?  ¿Sería bueno para su negocio que él lo supiera? ¿Era esa las formas de presentar los platos de gambas? ¿Y las mesas, con esos manteles? El fotógrafo ha sido demasiado generoso en presentar esas fotos en el blog. No. No le dijimos nada. Solo pagamos y nos fuimos cantando bajito. Algunos dijeron que esto era lo mejor, y no volver más. Tengo mis dudas. ¿Qué se puede hacer en estos casos? Creo, que según te coja el cuerpo.
Era miércoles por la mañana. Estuve a punto de darme de baja por depresión. Sí, por depresión.
Era  miércoles por la noche. Me fui al bolero. Me tomé un par de medios, y así acabé con mi depresión y todas las cosas raras que pasaban por mi cabeza
El jueves por la mañana, con la visita de un miembro, comenzamos a vislumbrar donde iríamos el próximo viernes de ruta. Lo decidimos. Al bar HISA. Buena idea. Hacia tiempo que no lo visitábamos. Desde  el verano, con los caracoles
Llegamos a la hora prevista. El bar estaba casi lleno. Había un buen ambiente de tapeo. La cosa empezó bien con  unas cervezas. Todo iría bien. Bien atendidos, nos comimos unos riñoncitos de cordero y unas berenjenas a la miel  para empezar. Algunos miembros se han puesto a régimen y hay que pedir algo a la plancha. Ustedes perdonen. Después vino nuestro frito variado. Pepe  lo había visto en la carta nada más que llegar.
Estaba bien, solo cuatro variedades y patatas. Dos de pescado y dos de carne. Bien de fritura y bien presentado. Supo a poco. No por el sabor, sino por la cantidad. A la bandeja le hubiera cogido unas rodajas más de calamares y alguna croquetilla más. A mi entender un poquito caro, pero todo muy bueno.
El vino, de lo mejor, gran barquero. Una salvedad, la media nos la trajeron sin etiqueta y recién llenada de la garrafa. Lo venderán así. A otros miembros no les gustó. Pedimos una botella tinto. Pero en fin, hablaremos del vino otro día y más despacio.
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  BACUS

martes, 22 de noviembre de 2011

10ª ETAPA

Vayan observando la foto, que la décima etapa viene calentita. Atentos a la crónica de BACUS.






10ª ETAPA "LA IMPRESENTABLE"




Leídos los comentarios de la novena etapa sobre la búsqueda del Santo Grial de los fritos variados, y viendo el optimismo que relata Pepe sobre la mariscada variada, tengo que definir esta semana como desastrosa. No sé como será el Grial ese, pero lo que nos pusieron, seguro que no se parece en nada. IMPRESENTABLE.
 Sí, realmente impresentable. No se ocurre otro adjetivo que defina mejor esta noche de ruta.
Principiemos como diría mi amigo el Fresco. Por la mañana quedamos en ir a un bar que estaba cerrado, y que felizmente lo habían recuperado para la ruta del frito variado. Otro lugar para visitar. Lo visitamos y nos arrepentimos.
Llegamos a la hora prevista. Al fotógrafo se le olvidó la cámara de fotos. La recuperamos. Menos mal. Nos sentamos. Nos atendió una voluntariosa camarera. No había carta de platos. Nos trajeron abundante pan y lo dejaron caer en unos blancos manteles de papel. Las mesas no pegaban bien. El primer tubo de cerveza se cayó en la falda de mi mujer .Empezamos bien.
De viva voz nos dijeron las tapas que tenían. Elegimos varios platos, entre ellos unas gambitas, para después seguir con los fritos. Preguntamos por el frito variado. No había. Solo raciones y medias raciones. Pedimos. Probadas las gambas, algunos miembros dijeron que no le gustaban, que tenían un gusto raro. Se le dijo a la camarera. Pregunto en la cocina y las retiró de la mesa. Sin haberlos pedido nos trajo otros platos de gambas que habían cocido sobre la marcha. Eran tan chicas, que no eran gambas, sino camarones grandes. Las cabezas rotas. Eso era un amasijo de gambas. Mal presentado. En fin, un desastre. No se podían comer. Las prisas no son buenas consejeras. Algunas veces es mejor decir que no. Con lo que cuesta levantar un negocio y tirarlo por unas gambas.
 Esta semana me disponía a hablar del vino, pero no puedo. No sé de donde sería el vino, pero las tres copas que nos trajeron, se quedaron llenas. Horrible. Otro día hablaremos. Nos ofrecieron beber algún tipo de licor. No lo aceptamos. Coño, no habíamos cenado nadie. Pagamos. Nos fuimos a cenar a otro bar, que visitaremos mas adelante, puesto que vimos en la carta que allí sí había frito variado.
 En fin, una noche para olvidarla pronto. Seguiremos buscando el Santo Grial por otros derroteros.

 BACUS

domingo, 20 de noviembre de 2011


A un lugar de la campiña, de cuyo nombre no quiero ni acordarme, acudimos nuestras mercedes a tapiñar en una, al parecer, no muy buena noche. Después de observar, dicho séase de paso, la carencia de servilletas y diferencia de tamaño de los utensilios utilizados para no tener que usar las manos, pedimos, con una sonrisa que nos llegaba de oreja a oreja, y para empezar, dos raciones de gambas, sin saber que ahí empezaría a achicarse nuestras sonrisas. Olían las “gambas” (digo gambas porque fue lo que nuestras mercedes pedimos) desde no muy cercana distancia, pero más que a marisco, un servidor diría que olían a aceitunas recién aliñadas, por su desinfectante olor a lejía. Y que contar a vuestras mercedes del tamaño, que aunque alguien dijo que el tamaño no importa, ¡joder! en este caso no digan vuestras mercedes que no.

La primera hornada la tuvimos que desechar y devolverla a su panteón. Raudo y veloz la tabernera nos trajo otra hornada, recién hecha, que diferenciábase de la primera en que no olía a lejía, pero tampoco a marisco, o sea, inolora e insípida por mas. En fin dejo el resto de la crónica a mi compañero, maese BACUS, quien seguro que apoyará mis argumentos.




lunes, 14 de noviembre de 2011

9ª ETAPA

Esta semana empezó complicada. No creía que iba a pasar y pasó. Después de anunciarnos que algunos miembros de la ruta no podían participar por crearse compromisos el mismo día de la ruta. Algunas veces, son cosas inevitables. Pensando que íbamos a ir el resto de los miembros a nuestro compromiso habitual. Pues no. Sonó el teléfono. Otro miembro se iba a dar de baja. El achaque era una faringitis. Estaba destemplada. ¿Tienes fiebre?. No lo sé. La cosa es que la ruta quedó anulada.

Todo este entramado me sirvió para reflexionar. Pensemos, por favor. ¿ Era para seguir la ruta o era para abandonarla? Mi primera caída .Después de ver lo que nos han puesto de comida, en algunos casos, era para abandonar. Pues no, todavía no. Aun no lo hemos visto todo. Sigamos. Llegaremos hasta el final. Pensemos en positivo. No nos rendiremos porque hemos fallado un viernes. En fin seguiremos visitando los diferentes locales gastronómicos y así seguiremos clasificando hasta el final. ¿Serán de interior o serán de costa? Lo veremos la próxima semana. Esperemos que después de la sequía de esta semana, dos platos vacíos, elijamos para esta semana otro bar que nos deje mas alegrías. Y también, esperemos a que algunos miembros dejen los compromisos para otro día. Después de la llamada de teléfono pidiendo la baja, me fui al bolero a tomar otros medios.

BACUS

martes, 1 de noviembre de 2011

8º ETEPA








Estaba yo pensando que la organización de esta semana me la habían dejado a huevo. Solo, con un pequeño esfuerzo se podría superar lo de la semana pasada. Las mujeres se empeñaron en ir al medioevo, y la cagaron. Así quedó escrito en el comentario de la semana pasada. Peor imposible Lo tengo que repetir para que no tropecemos en la misma piedra.

Vamos a otra semana. Hablamos en semana anteriores hacer una ruta del frito variado diferente. Se hablaba de una sorpresa. Pensando, se nos ocurrió que podría ser esta semana aprovechando que era este mismo día mi cumpleaños. Se trataba de sorprender a los Picaos, los pobres no comen nada mas que salchichas, con unos auténticos fritos variados. Dicho y hecho. La sorpresa nos salió por la culata. Por la mañana se le ocurrió a uno decirle a José que nos veríamos por la noche. La cagamos.

Cuando llegamos al local de ensayo con nuestros preparativos, ya lo sabían casi todos. Esperamos a que llegaran algunos picaitos más al local. Cantaron unos cuplés y pasodobles de este año. Van mejorando. La presentación también va por buen camino. Cuando llegue febrero todo saldrá bien. Abrimos las cervezas, el vino y los fritos. Algunos se sorprendieron al ver tantos flamenquines juntos y sobre todo los tumbaitos de roquefort.

Aquello duró poco. Se hablaba de que si era el autentico frito de interior. Unos que sí, otros que no, porque llevaban unas rodajas de calamares. Al final no quedó ninguna rodajita de nada. A todos les pareció bien. Lo que no saben cuando se verán en otra. En fin lo intentaremos mas adelante. También le recodé al picaito José que ya solo le queda un año para esa apuesta que tenemos entre manos.

Por cierto el vino supo a poco.

De esta manera acabó una ruta del frito variado que llegó a ser viajera.

BACUS