martes, 22 de noviembre de 2011

10ª ETAPA "LA IMPRESENTABLE"




Leídos los comentarios de la novena etapa sobre la búsqueda del Santo Grial de los fritos variados, y viendo el optimismo que relata Pepe sobre la mariscada variada, tengo que definir esta semana como desastrosa. No sé como será el Grial ese, pero lo que nos pusieron, seguro que no se parece en nada. IMPRESENTABLE.
 Sí, realmente impresentable. No se ocurre otro adjetivo que defina mejor esta noche de ruta.
Principiemos como diría mi amigo el Fresco. Por la mañana quedamos en ir a un bar que estaba cerrado, y que felizmente lo habían recuperado para la ruta del frito variado. Otro lugar para visitar. Lo visitamos y nos arrepentimos.
Llegamos a la hora prevista. Al fotógrafo se le olvidó la cámara de fotos. La recuperamos. Menos mal. Nos sentamos. Nos atendió una voluntariosa camarera. No había carta de platos. Nos trajeron abundante pan y lo dejaron caer en unos blancos manteles de papel. Las mesas no pegaban bien. El primer tubo de cerveza se cayó en la falda de mi mujer .Empezamos bien.
De viva voz nos dijeron las tapas que tenían. Elegimos varios platos, entre ellos unas gambitas, para después seguir con los fritos. Preguntamos por el frito variado. No había. Solo raciones y medias raciones. Pedimos. Probadas las gambas, algunos miembros dijeron que no le gustaban, que tenían un gusto raro. Se le dijo a la camarera. Pregunto en la cocina y las retiró de la mesa. Sin haberlos pedido nos trajo otros platos de gambas que habían cocido sobre la marcha. Eran tan chicas, que no eran gambas, sino camarones grandes. Las cabezas rotas. Eso era un amasijo de gambas. Mal presentado. En fin, un desastre. No se podían comer. Las prisas no son buenas consejeras. Algunas veces es mejor decir que no. Con lo que cuesta levantar un negocio y tirarlo por unas gambas.
 Esta semana me disponía a hablar del vino, pero no puedo. No sé de donde sería el vino, pero las tres copas que nos trajeron, se quedaron llenas. Horrible. Otro día hablaremos. Nos ofrecieron beber algún tipo de licor. No lo aceptamos. Coño, no habíamos cenado nadie. Pagamos. Nos fuimos a cenar a otro bar, que visitaremos mas adelante, puesto que vimos en la carta que allí sí había frito variado.
 En fin, una noche para olvidarla pronto. Seguiremos buscando el Santo Grial por otros derroteros.

 BACUS

1 comentario:

  1. Hasta en las mejores y más épicas victorias, los grandes guerreros contaron con pequeños baches en alguna de las refriegas. No ceséis en vuestro empeño, que la senda que estáis abriendo será aprendida y utilizada por las generaciones venideras (mellizas o no) para sus fritas aventuras. ;)
    Un saludo

    ResponderEliminar